El argumento ontológico de Anselmo

En esta publicación, primero explico el argumento sobre la existencia de Dios de San Anselmo, y después expongo mi análisis de cada premisa.
Las premisas de su argumento son las siguientes.

1) 'Las cosas pueden existir en nuestras mentes o en la realidad'
2) 'Las cosas que existen en la realidad son más grandes que las que existen sólo en nuestras mentes'
3) 'Dios es lo más grande que puede ser pensado'
4) 'Dios tiene que existir en la realidad'

Analicemos la premisa 1. Que algo exista en nuestra mente suele significar que podemos o bien pensarlo, o bien imaginarlo. Que algo exista en la realidad suele significar que no sólo lo podamos pensar o imaginar, sino que existe materialmente, es decir, que está sujeto a vínculos físicos de causalidad. A mi no se me ocurre otra manera en que algo pueda existir. Pero si Dios es inmaterial, ¿Cómo puede existir Dios 'en realidad'? Esto es para mi un obstáculo.

Analicemos la premisa 2. ¿Qué significa 'más grande'? Ya que las cosas que existen en nuestra mente no tiene extensión física, 'más grande' no puede hacer referencia a la extensión física, ya que entonces decir que lo que existe en realidad es más grande que lo que existe en nuestra mente sería absurdo, porque esto implicaría que lo que existe en nuestra mente tendría cierta extensión, aunque menor. Si más grande no hace referencia a una dimensión física; puede querer significar 'mejor'. Pero decir esto parece absurdo, porque muchas cosas son mejores si sólo existen en nuestra mente que si existen en la realidad, por ejemplo, un asesinato. Entonces, 'más grande' puede hacer referencia a la intensión del concepto, es decir, cuantas más notas conceptuales tenga, más grande es un concepto. A mi no se me ocurre ninguna otra acepción de 'más grande'. Sin embargo, parece obvio que ningún ser puede tener todas las determinaciones, porque 'bueno' es una determinación, pero también 'malo' es una determinación. Por lo tanto, el ser que más determinaciones tiene no puede tener todas las determinaciones.

Analicemos la premisa 3. Lo primero es que no se da una prueba de esta premisa, sino que esta premisa tiene simplemente que aceptarse. Pero esto no es un problema, aceptémosla, pues esta premisa sólo propone un nombre para aquello que el lo más grande que puede ser pensado, y darle un nombre a algo es siempre arbitrario, así que no hay problema hasta aquí. Leyendo la premisa surge la cuestión: Dios es lo más grande que puede ser pensado, ¿Por quién? ¿Por el ser humano? Las capacidades de pensamiento del ser humano se incrementan cada año, y conocemos nuevas determinaciones que antes no conocíamos. Si Dios es lo más grande que puede ser pensado por el ser humano, entonces Dios cambiará cada año, a medida que nuevas determinaciones surgen (el concepto de 'introversión', por ejemplo, no existía hace 3.000 años).

Analicemos la conclusión, 4. Si se acepta mi interpretación de 'el más grande' como 'aquel cuyo concepto tiene más determinaciones', entonces lo que la conclusión implica es que la realidad es una determinación. Sin embargo, como dejó claro Kant, la realidad no es una determinación, ya que se predica de todo. Por tanto, el ser 'más grande que puede ser pensado' no tiene por qué transcender la mente.


Ontological Arguments. En. Zalta, E.N.: Stanford Encyclopaedia of Philosophy. En línea en: <<https://plato.stanford.edu/entries/ontological-arguments/#StAnsOntArg>> [Consulta el 17 de Mayo de 2018].

















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